Clases de historia de arte en la mejor residencia de ancianos
Participar en una actividad relacionada al arte, tiene muchos beneficios para los adultos mayores y aquí te los vamos a contar. De esa manera podrás ayudar a tu familiar a subir su autoestima y mucho más. Incluso te contaremos sobre Ballesol Querétaro, la mejor residencia de ancianos. ¡Preparen los pinceles y brochas!
Beneficios de actividades artísticas
Muchos estudios han demostrado que el arte puede funcionar como terapia para los adultos mayores, en especial todas aquellas que incluyen a varias personas, ya que la convivencia también es fundamental durante la vida de las personas. ¡Aquí te van algunos beneficios del arte!
Mejora la habilidad mental
El cerebro puede aprender nuevas habilidades a cualquier edad y el arte puede ser de gran ayuda para ejercitar la mente. Pintar o hacer esculturas requieren de procesos muy complejos del cerebro, para poder interpretar lo que vemos y llevarlo al lienzo, o también para poder imaginar lo que queremos plasmar.
Bienestar emocional
Practicar arte en clases colectivas, como obras de teatro, coros o exposiciones, pueden disminuir la ansiedad, ayuda a levantar el ánimo y nos hace sentir incluidos socialmente. Esto mejora drásticamente la calidad de vida de los adultos mayores.
El arte en la mejor residencia de ancianos
La prioridad de Ballesol Querétaro son los residentes y para ayudarlos a ejercitar su mente y amor por el arte contamos con actividades recreativas, clases de historia del arte, manualidades, visitas a museos, exposiciones y mucho más. Siempre acompañados de expertos y profesionales que cuidarán de ellos, para que puedas quedarte tranquilo a la hora de dejarlo en nuestras manos. ¡Buscamos tener la mejor residencia de ancianos!
Además, cada rincón de nuestras instalaciones está diseñado para asegurar el bienestar de los huéspedes. No importa si escoges una estancia permanente o una temporal, en ambas, tu familiar podrá gozar de los mismos beneficios, lo que nos convierte en el mejor asilo de México.
